sábado, 10 de diciembre de 2016

CONTROVERSIAS SOBRE LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO



Y UNA GENERALIZACIÓN PERNICIOSA


"No conozco a un solo converso político que haya terminado en el centro y aceptado la mesura o suscrito un cierto escepticismo. Todos marchan a las antípodas con el paso marcial de quienes, por fin, han descubierto "la verdad". Y hablan como pontífices sobre su nueva fe."


                                                                                                                          César Hildebrandt



El una vez censurado Ministro del Interior (en su segunda oportunidad), después de haber sido presidente del Consejo Nacional de Inteligencia del gobierno de Alejandro Toledo; fundador de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), bachiller en Sociología por la Pontificia Universidad Católica del Perú; y también militante, por doce años, de Vanguardia Revolucionaria, Fernando Rospigliosi Capurro, ha escrito un artículo, publicado en el diario El Comercio bajo el título "Narcotráfico: persistiendo en el error", el cual contiene apreciaciones necesarias de reflexionar. Ver:
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/narcotrafico-persistiendo-error-f-rospigliosi-noticia-1952421?flsm=1

Es cierto que los militares no están preparados para combatir el narcotráfico, pues esta es una tarea de orden interno cuya responsabilidad es de la Policía Nacional. Las Fuerzas Armadas se preparan para la guerra, su instrucción y entrenamiento está dedicado para  enfrentar en combate al enemigo externo, pero también al interno.


Que existe data de involucramiento con la corrupción y narcotráfico de algunos elementos de las FFAA, en la década de los 90, es una realidad que no se puede ocultar. Lamentable experiencia que terminó con el enjuiciamiento y carcelería de aquellos que no esfuvieron a la altura de los principios del Ejército de Bolognesi y que infringieron la Ley.


Señalar que lo mismo ha venido ocurriendo en el VRAEM, es una acusación seria, y si existe un reportaje de la agencia Associated Press (2015) que describe lo que "todo el mundo sabe en esa zona" que la "coca sale en avionetas desde Perú en narices de militares”,  y peor  “que los comandantes militares en el VRAEM cobran US$10,000 por vuelo para permitirles aterrizar y despegar sin que nadie los moleste", indudablemente es de inferir que ya se haya efectuado una investigación y acusación fiscal. 



Si eso no ha ocurrido, existen dos posibilidades:1.Que el Ministerio Público haya llegado a la conclusión que lo dicho, era falso.  2. Que no haya  cumplido con su función, soslayando efectuar la investigación y denuncia en las narices de toda la sociedad. 


Si la investigación y la  denuncia fue efectuada y el proceso sigue en curso ¿por qué razón no lo señala Rospigliosi? ¿Acaso para validar que los militares son intocables?, o para desprestigiarlos ¿?


Y ¿qué significaría, si en efecto se realizó la investigación y se verificó que el reportaje no respondía a la realidad y que las declaraciones del narcotraficante atrapado, simplemente buscaban distraer a la autoridad? ¿Mala intención? o simplemente mala praxis periodistica, para ser gentil, al informar a medias?


Y en la situación hipotética de haberse obviado efectuar la investigación ¿que pasó con el Perú? ¿que pasó con las autoridades y la sociedad civil? Dificilmente creer que esto haya sucedido, que todos se coludieron con la delincuencia.


De qué se trata, ¿de perjudicar al gobierno al distorsionar lo dispuesto para la actuacion de las FFAA en el VRAEM? o es que aún se actúa como "en Andahuaylas, adoctrinando a campesinos desde el púlpito de un comunismo dispuesto a tomar las armas" (Hildebrandt, 2011) buscando desprestigiar a los militares?


No es cierto pues, que las FFAA realizarán investigación criminal por el hecho de haber asumido el control del orden interno, en virtud a lo dispuesto al Decreto Supremo N° 076-2016-PCM. No es una situación inventada por el gobierno, es una aplicación de lo especificado en la  Constitución Política, que fue resaltado por el Ministro de Defensa en una de sus primeras declaraciones al asumir el cargo de este complicado sector.


Tampoco es cierto que los militares son intocables, diriamos todo lo contrario, que se han ensañado con muchos de ellos por involucrarlos en delitos, por el simple hecho de haber laborado en zonas de emergencia donde hubieron desaparecidos en los 80 y 90.


Pero, también esta mal generalizar al indicar que "Cuando son corrompidos por el narcotráfico –cosa que ocurre con frecuencia cuando se les pone en esa tarea–, es casi imposible que la policía, fiscales y jueces les pongan un dedo encima. Nadie se atreve".



Primero, los militares al asumir el control del orden interno no persiguen a los narcotráficantes, lo sigue haciendo la Policía, y en caso que las FFAA detengan a un presunto delincuente, lo entregan a la PNP.

Segundo, que haya habido elementos de las FFAA que se vieron involucrados con el narcotráfico, no significa que eso ocurre frecuentemente, es una afrenta generalizarlo.

Sería un error, por ejemplo, asegurar que todos los Ministros del Interior no cumplieron con su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico (o algo más), porque el titular del año 2001, a pesar que  fuera notificado de la presencia y salida de la droga por el Valle del Monzón, a pesar de haberse expuesto de la necesidad de instalar unidades de la PNP en dicho corredor,  simplemente no lo hizo, y la droga siguió produciéndose y saliendo por ausencia de control policial.

Las generalizaciones de este tipo, atentan contra las personas e instituciones y no ayudan a mejorar las condiciones de seguridad que nuestro país requiere para ingresar a la OCDE.














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