martes, 27 de febrero de 2018

LA SEGURIDAD NACIONAL Y EL MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCIÓN DEL EMPLEO


 AVANZANDO EN PROVECHO DEL BIENESTAR DE LOS CIUDADANOS

Normalmente cuándo se pregunta ¿qué es seguridad nacional?, probablemente a muchos le vendrá la imagen de la policía nacional interviniendo ante ilícitos, o la de las fuerzas armadas en operaciones. 

En el Ministerio (MTPE), posiblemente asociarán la Oficina de Seguridad y Defensa Nacional con la labor que desempeñan los agentes de vigilancia privada de la compañía de seguridad, a quienes observamos – a diario – en el control de acceso y vigilancia de la instalación.

En esas ideas, hay algo de cierto, pero… revisemos el caso remontándonos a los orígenes de la humanidad.

Desde que el ser humano procuró organizarse, debió cuidar de la protección de las personas que lo integraban y de los bienes que poseían, tanto comunitarios como privados a fin de prevenir  el ataque de otros grupos humanos.

Y conforme fue avanzando la civilización el nivel de seguridad aumentó. Así, se aprendió que la seguridad de un pueblo se conseguía con la superioridad militar: y para lo cual era necesario contar con:

·        armamento de mejor calidad,

·        entrenamiento,

·        táctica novedosa, y,

·        virtudes cívicas y morales del pueblo

Hasta que llegó la II Guerra Mundial, para realizar un gran cambio en la historia de la humanidad, ya que después de esta fatídica conflagración bélica, en 1945, se crea la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el propósito fundamental de “MANTENER LA PAZ Y LA SEGURIDAD INTERNACIONALES”

Años más tarde en América, 21 Estados crean  la Organización de los Estados Americanos,  cuya Carta establece, entre otros, el propósito esencial de «AFIANZAR LA PAZ Y LA SEGURIDAD DEL CONTINENTE”

Y… en nuestro país ¿cómo se desarrolló el pensamiento y la acción relativa a la seguridad de la nación?

Teniendo en consideración que desde nuestra independencia, en 1821, fueron militares quienes se encargaron de organizar y dirigir al Estado, naturalmente el concepto de proteger la supervivencia del país, no era algo extraño.

Y así por años se dio énfasis en la protección de la Independencia, la soberanía y la integridad territorial de nuestro Perú, siendo recién en el siglo 20 que se incorporan nuevos  conceptos que amplían el campo de la seguridad nacional

Fue en los años 50 que este señor José del Carmen Marín  – un general del ejército – fundó el Centro de Altos Estudios Militares ( Hoy Centro de Altos Estudios Nacionales) y empezó a observar y analizar la realidad nacional afirmando que  “… lo primero que hay que dar a la persona es su bienestar; si no se le da su bienestar no tiene qué defender, no tiene entusiasmo porque no tiene nada…esa es la relación entre desarrollo y defensa, por eso es que el bienestar (desarrollo) debe estar unido a la defensa (seguridad)...”

La concepción del general Marín en términos muy simples fue:no hay desarrollo sin defensa, ni tampoco hay defensa sin desarrollo”, es decir una conjunción de la concepción de desarrollo con la concepción de defensa de un país

Este otro señor, Edgardo Mercado Jarrín, el más destacado geopolítico del Perú, en el marco de la X Conferencia de Ejércitos Americanos, realizada en 1973,  cuestionó la limitada concepción de los fines de un Estado tradicional donde la seguridad representaba esencialmente la defensa del territorio, sin considerar los factores de desequilibrio económico-sociales, así como el complejo fenómeno de la dependencia externa y todo aquello que interna y externamente afecta sustancialmente la vida de la nación.

Señaló también que “Una política de seguridad nacional, debe permitir resolver, de acuerdo a criterios de justicia, los profundos problemas sociales y económicos internos y externos que ponen en peligro los objetivos nacionales y el ejercicio de la política de desarrollo trazada, eliminando así, como resultado derivado, los antagonismos y presiones de todo orden”.

En el campo internacional, los análisis sobre el particular recién empezaron a manifestarse a raíz del Informe sobre desarrollo humano, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en 1994.

En este instrumento se propone las nuevas dimensiones de la seguridad humana, señalándose que el programa de paz y el programa de  desarrollo deben estar integrados y no aislados. Y es así que las primeras páginas del informe señalaron que “Sin paz no puede haber desarrollo; pero sin desarrollo, la paz está amenazada”, algo muy parecido a lo dicho 20 años atrás por el General Edgardo Mercado Jarrín.

En consecuencia, la principal preocupación mundial acabó, y el sentimiento de inseguridad se desvió más a las preocupaciones acerca de la vida cotidiana que al temor de una confrontación global.

El concepto de seguridad cambia así en forma drástica, en dos sentidos fundamentales:

1.   Del acento exclusivo en la seguridad territorial, a uno mucho mayor orientado en la seguridad de la población.

2.   De la seguridad mediante las armas a la seguridad con soporte al desarrollo humano sostenible.

Y en el seno de la Organización de los Estados Americanos, recién a partir de la Declaración sobre seguridad de las Américas, realizado en el año 2003, se incorpora  la «nueva» concepción de la seguridad en el Hemisferio, determinándose que ésta tiene  alcance multidimensional... Es decir, que incluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del Hemisferio

En la comunidad de seguridad nacional, por años se ha hablado de la relación entre la defensa y el desarrollo y cómo estos campos se relacionan con el ansiado bien común.

Se hablan de Instrumentos, finalidades y objetivos, que fácilmente se explican en un esquema que tiene su origen en el pensamiento del padre de la Ciencia Política, Niccolò di Bernardo Machiavelli.

El desarrollo (de un país) se aprecia como el interior de una casa, que obligadamente requiere un techo para su protección.

Pero ¿qué sucede cuando la casa crece?

Obviamente, el techo inicial, quedará chico y el interior: el desarrollo, necesitará de mayor protección, de mayor seguridad.

En el Perú, la Seguridad Nacional se conceptualiza como la situación que alcanza el Estado en la que tiene garantizada la  Soberanía, Independencia e Integridad territorial, el Estado Constitucional  de Derecho, la Paz social, y los Intereses Nacionales; así como la  Protección de la persona y los derechos humanos, mediante acciones de naturaleza diversa y carácter multidimensional que permitan hacer frente a las amenazas y las preocupaciones, con la finalidad de crear las condiciones propicias para el bienestar general

Ahora, este concepto no está sacado de la manga de quienes estuvieron encargados de actualizar la doctrina de seguridad nacional en nuestro país. Se encuentra fundamentada en nuestra Constitución Política, específicamente en los artículos 163, 164, 165, 166, 171, para el caso del concepto tradicional; y en los artículos 38 y 44 que sustentan el enfoque multidimensional.

Y, las diferentes manifestaciones de esta seguridad con enfoque multidimensional se observan en el ámbito, externo, interno, así como en el desarrollo humano, mediante indicadores que deben alertar al Sistema de Defensa Nacional cuando la gobernabilidad y estabilidad del país puedan verse afectadas.

Las diversas categorías de la seguridad nacional, también están comprendidas en los conocidos dominios o campos de la seguridad: POLÍTICO – ECONÓMICO – SOCIAL – INFORMACIONAL – TECNOLÓGICO - MILITAR

Y ¿por qué es importante la seguridad nacional? Además de la protección a la persona y al Estado mismo, debe tenerse en cuenta que cuando se invierte en seguridad y se logra obtener el ambiente deseado o se mejora éste, la estabilidad  aumenta y, por tanto, la confianza de los inversionistas, lo cual permitirá que se genere mayor inversión privada, que obviamente facilitará el crecimiento económico.

Y el crecimiento económico, a su vez, permitirá que se recauden más impuestos, y con ellos mayores fondos para la inversión social y la consecuente satisfacción de las necesidades  de nuestra sociedad.

Para que este ciclo virtuoso suceda, el estado peruano ha creado,  en 1979, un sistema funcional, que se llama Sistema de Defensa Nacional, cuya cabeza no es nada menos que el propio Presidente de la República, y está compuesto por el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, una Secretaría Técnica (anteriormente la Secretaría de Seguridad y Defensa Nacional), la Dirección Nacional de Inteligencia, todos los ministerios, organismos públicos, así como los gobiernos regionales y gobiernos locales. Es decir, todas las entidades públicas forman parte de este sistema, que vale mencionarlo: es el único sistema funcional de responsabilidad constitucional del Presidente de la República, no existe otro.

Este Sistema, que en la práctica ha existido desde la creación de la República, también ha cumplido con los requerimientos de la Ley de Modernización del Estado, y por esta razón, mediante el reglamento del Decreto Legislativo N° 1129, emitido en el año 2013, se configura los procesos de la Seguridad y Defensa Nacional.

Tres de ellos son fundamentales: La Política de Seguridad y Defensa Nacional, la Estrategia de Seguridad y Defensa Nacional y el Planeamiento Estratégico de la Seguridad y Defensa Nacional.

Como procesos complementarios o de soporte tenemos a la gestión del Sistema, los Estudios Estratégicos, la investigación y desarrollo; y los Programas y Proyectos.

La política pública de Seguridad y Defensa Nacional, determina las brechas existentes y plantea objetivos concordantes con el Acuerdo Nacional, determinándose lineamientos de política que requieren ser articulados con los documentos de gestión de las entidades públicas. Cuando esta articulación no se hace efectiva, simplemente resulta que la política termina siendo letra muerta.

El Planeamiento Estratégico de la Seguridad y Defensa Nacional, visualiza un horizonte de largo plazo, de manera de crear el escenario apuesta que permita configurar acciones estratégicas con la finalidad de llegar a esa situación ideal y posible, pero que  hoy no existe.

Por su lado, la estrategia de seguridad nacional, determina los cursos y medios  de acción para alcanzar los objetivos propuestos en la política, en armonía con los escenarios del planeamiento estratégico, y siempre teniendo en consideración a las fuerzas opositoras que se interpondrán en las intenciones propuestas por la Política de Seguridad y Defensa Nacional.

En este punto reflexionemos cómo los peruanos visualizamos al Perú.

Algunos imaginan al Perú considerando estrictamente su división política. Otros lo  relacionan con sus vecinos inmediatos. También hay personas que lo relacionan como parte de la sub región. Igualmente, habrá personas que ubican a nuestro Perú como parte del globo terráqueo

Todos debiéramos pensar que el Perú es el centro de nuestro mundo, para que de esta forma nos relacionemos internacionalmente. Sin embargo, la realidad nos dice que el mundo no tiene una figura estática.

Realidad que también incorpora nubosidad, que no nos permite saber de manera inmediata cuáles son las fuerzas que se opondrán a nuestros buenos deseos, como  a los objetivos y lineamientos de la política de seguridad y defensa nacional

El Perú es un país que tiene diversas amenazas, que no son nuevas, pero que requieren ser controladas, mitigadas y erradicadas para tener las condiciones necesarias que faciliten  alcanzar el bienestar general.

Estos son los principales problemas de seguridad de nuestro país:

·        Delincuencia y crimen organizado

·        Corrupción

·        Terrorismo

·        Conflictos sociales que afectan la gobernabilidad

·        Tráfico ilícito de drogas y delitos conexos

·        Deterioro del medio ambiente

·        Ataques cibernéticos, entre otras amenazas

El gráfico hace parecer que nuestros problemas de seguridad son simples y estructurados

Desafortunadamente, nuestros problemas de seguridad nacional son mucho más complejos y complicados.

Este otro gráfico, que muestra el enmarañado de relaciones de la problemática existente puede ayudar a imaginarse la multidimensionalidad de los problemas de seguridad nacional





Y ¿cómo participamos nosotros?

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, como parte del Sistema de Defensa Nacional, dispone de la Oficina de Seguridad y Defensa Nacional para planear, articular, programar y ejecutar acciones en provecho de la seguridad de todos. De manera general el MTPE tiene responsabilidad en los siguientes aspectos de la seguridad nacional:

En Soberanía, Independencia e Integridad territorial tenemos  que trabajar en:

·        IDENTIDAD NACIONAL

·        PROTECCIÓN DE RECURSOS CLAVES

·        MOVILIZACIÓN NACIONAL

En el Estado Constitucional de Derecho, nos interesan acciones para el respeto y promoción de la institucionalidad

En cuanto a intereses nacionales, tenemos la promoción del empleo para fortalecer la economía y bienestar

Y en lo relacionado a la protección de la persona y los derechos humanos, es importante que el Ministerio, impulse acciones para la protección de los derechos laborales, la igualdad de oportunidades, así como la participación en los procesos de la gestión de riesgo de desastres, particularmente para asistir a las poblaciones  afectadas por fenómenos naturales como son las lluvias intensas, el friaje y los sismos de gran magnitud e intensidad, que ocasionen daños a la población.






En este contexto, es importante puntualizar que recientemente, en diciembre del año pasado, se aprobó la Política de Seguridad y Defensa Nacional, que viene a ser la primera política pública de esta materia tan importante y trascendente para la vida de nuestro país.

Y afirmamos que es así, pues en el año 2003 se aprobó una parecida, la Política de Defensa y Seguridad Nacional, que tuvo como particular característica que su contenido era secreto, y por ello no era pública y tampoco se pudo implementar.

La Política de Seguridad y Defensa Nacional, tiene 3 objetivos y 29 lineamientos. De éstos últimos se ha determinado que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, tiene participación directa o indirectamente, en 14 de ellos

En el primer objetivo GARANTIZAR LA SOBERANÍA, LA INDEPENDENCIA, LA INTEGRIDAD TERRITORIAL Y LA PROTECCIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES

El Ministerio debe formular e implementar:

 La directiva de seguridad y defensa nacional  del MTPE, que empieza con el reconocimiento del ámbito ministerial, lo cual incluye a las entidades adscritas y programas, así como las actividades de difusión de estas responsabilidades. Esta conferencia forma parte de este trabajo

La formulación de la directiva de seguridad del MTPE naturalmente debe cubrir todas las categorías de la seguridad nacional bajo el enfoque multidimensional

La directiva y plan de movilización nacional, que determine la forma como debe desarrollarse las dos etapas de la movilización en el Ministerio, vale decir la movilización propiamente dicha, como también la desmovilización.

La movilización nacional es un proceso que debe compararse como los seguros que muchas personas pagamos (de vida, de autos, de salud, etc.), lo tenemos, lo pagamos religiosamente, con la esperanza de nunca tener que utilizarlo.

La directiva/plan para la determinación y protección de los activos críticos nacionales y procesos claves, que  nos permite determinar  aquellos activos, sean recursos humanos o materiales que son de necesidad vital para el funcionamiento del Estado o de la propia entidad.

También tenemos la directiva para fomentar el orgullo y la identidad nacional, que ya venimos implementando con las ceremonias de izamiento del pabellón nacional, como una de las actividades por desarrollarse.

En cuanto al objetivo 2: GARANTIZAR EL ORDEN INTERNO CONTRIBUYENDO AL NORMAL FUNCIONAMIENTO DE LA  INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA Y JURÍDICA DEL ESTADO

El MTPE debe formular e implementar

La política nacional para la promoción de la libertad sindical, la erradicación del trabajo forzoso, infantil, la igualdad de oportunidades y no discriminación

La directiva o plan de difusión de normas que permita que todas nuestras disposiciones de alcance nacional o sectorial, no caigan en saco roto en perjuicio de nuestra institucionalidad

Los planes de seguridad de instalaciones que incluyen los planes contraincendios y de evacuación

Los planes relacionados a gestión de riesgos de desastres, la participación del ministerio, sus entidades adscritas y programas en acciones en provecho de las poblaciones afectadas por desastres o calamidades.

El plan de continuidad operativa que permitirá que nuestra entidad siga funcionando a pesar que pueda ocurrir algún evento que afecte sus instalaciones o personas.

La directiva/plan para fortalecer la lucha contra ilícitos que afectan el orden interno como son la inseguridad ciudadana, el terrorismo,  el tráfico ilícito de drogas, la minería ilegal, entre otros

La directiva y plan para la lucha contra la corrupción, lacra que afecta a nuestro país desde los inicios de nuestra República

También el plan nacional de reinserción Laboral para personas  rehabilitadas por la justicia

La directiva para la implementación y funcionamiento del Centro de Emergencia Sectorial, conforme lo señala la Ley del Sistema de Gestión de Riesgo de Desastres.

Asimismo, la política nacional para la prevención de conflictos laborales.

En relación al objetivo 3 ALCANZAR NIVELES DE DESARROLLO SOSTENIBLE QUE CONTRIBUYAN A GARANTIZAR LA SEGURIDAD NACIONAL

Es necesario contar con una directiva nacional para fomentar la igualdad de oportunidades en el trabajo. (Hoy salió publicado en “El Peruano” la aprobación del “Plan sectorial para la igualdad y  la  no discriminación  en el empleo y la ocupación 2018 - 2021", lo cual está muy bien, pero nuestro alcance debe superar el campo sectorial)

Un plan nacional para promover la creación de puestos de trabajo en ZZEE y pobreza, y de ser necesario

Actualizar la directiva para la protección del medio ambiente

Como vemos, existen varias  responsabilidades, que quizás nunca las hemos relacionado con la seguridad nacional. Para impulsar éstas y otras actividades vinculadas a la implementación de la política de seguridad y defensa nacional, y  al plan nacional de gestión de riesgos de desastres el Ministerio cuenta con  una Oficina de Seguridad y Defensa Nacional, cuya sigla es OSDENA (conforme lo señala el Reglamento del Decreto Legislativo N° 1129, que regula el Sistema de Defensa Nacional) .
La OSDENA tiene dos campos principales la Seguridad y Defensa Nacional; y la Gestión de Riesgo de Desastres. También, se incluye  al componente de supervisión de seguridad de la instalación. Y por último la previsión del funcionamiento del Centro de Operaciones de Emergencia Sectorial, conforme lo dispone el Reglamento de la Ley del Sistema de Gestión de Riesgo de Desastres

Ahora que sabemos que, como trabajadores del Ministerio, tenemos que aportar nuestro esfuerzo para la seguridad de todos, debemos saber que para concretar nuestra participación existe un ciclo que empieza con el conocimiento de lo que se debe hacer, lo cual permitirá que se realice las actividades de planeamiento de manera adecuada y articulada.

Luego vendrá la implementación, que se logra primero con la coordinación en todos los aspectos y la colaboración de cada uno de los órganos del Ministerio, incluidos por cierto a las entidades adscritas y los programas, de  tal manera de lograr la mayor participación de todos sus integrantes, para que finalmente se convierta en una actividad incorporada a nuestra cultura organizacional.

De esa forma podremos afirmar que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo cumple su responsabilidad como integrante del Sistema de Defensa Nacional

Entonces la Seguridad Nacional, no solo se trata de participar en simulacros, en acciones de respuesta ante incidentes………En ceremonias cívico patrióticas………O en la seguridad de la instalación.

Se trata de mucho más, porque desafortunadamente nuestro Perú grande y lleno de riquezas, siempre tendrá, enemigos, adversarios y amenazas que pretendan afectar nuestra seguridad nacional

Y para ello, desde este lugar de la Patria, las entidades adscritas y cada uno de los programas del Ministerio de Trabajo y Promoción del empleo, unidos como una sola fuerza debemos laborar articuladamente en beneficio de la seguridad y desarrollo de nuestro Perú.