martes, 20 de junio de 2017

ÉTICA GRIS

"TO BE OR NOT TO BE"


El pasado viernes el Ministro de Economía y Finanzas asistió a una invitación del Congreso de la República para explicar su comportamiento político, que ha creado un clima de desconfianza e incertidumbre en el país, al haberse revelado el audio completo de una conversación que sostuvo con el Contralor de la República, en la que - para ser gentil - "sugirió" (a nombre del presi) que apoye el proyecto de Chinchero (la adenda) a cambio de la firma para la ampliación del presupuesto  de la Contraloría, actitud considerada por muchos como presión, chantaje inapropiado e inaceptable, lo cual el ministro rechazó enfáticamente por ser "una persona íntegra" con una trayectoria profesional y conducta ética de "comportamiento intachable, honesto y transparente".

La ética es "el conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida" y teoricamente no es contraria a la política, pues ésta persigue alcanzar el bien común, siendo una "obligación de todo estamento político promoverlo, guardando los principios y valores éticos que la moral nos exige".

Sin embargo, en la práctica tenemos diversidad de malos ejemplos en que las cosas van reñidas con la moral, cuando los valores se trastocan, peor si las actitudes revelan ser contrarias a los intereses de la Nación. Cuando ello sucede, la persona (el político)  cree que hace el bien, cuando en realidad se ha desnaturalizado, perdido su esencia y se ha corrompido,  pues dejó de buscar el bien  para el provecho de unos cuantos. Desafortunadamente, en nuestro país, este comportamiento no es nuevo.

En el caso del ministro, observamos que él se presenta como una persona honorable, cuando todo el Perú escuchó el condicionamiento que hizo al contralor. Niega el chantaje, porque la mayoría de la conversación se trataron otros puntos. ¿Puede ser una persona honesta, cuando en 30 minutos, 29 minutos con 30 segundos se comporta bien y solamente roba durante 30 segundos? ¿Se podrá calificar como intachable a quien se toma el nombre del Presidente de la República, sin tener su autorización? o que mantiene en el cargo a una vice ministra con evidente favorecimiento a la empresa en que laboró (Kuntur Wasi)? La conducta intachable y honesta, deja de serlo cuando aunque sea un ápice se aleja de lo moral. No hay excusa.

A estas alturas, lo más honorable que pudo haber hecho fue renunciar, pero apela - a placé - a una "cuestión de confianza" cuando no presentó ninguna iniciativa ministerial, como lo exige el artículo 132 de la Constitución, aunque sea lo más cómodo para los parlamentarios.

¡Qué pena, que a pesar de todo nadie en el Ejecutivo ha reaccionado, y que se crea que la honestidad tiene matices!. Entonces, ¿De verdad se desea el bienestar del Perú? ¿Con este ejemplo? 
¡Con el mal ejemplo, no se hace Patria!




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