SU VINCULACIÓN AL QUEHACER, POLÍTICO, SOCIAL Y ECONÓMICO DEL PAÍS
En diciembre de 2012, mediante Decreto
Legislativo N° 1129 se reguló la naturaleza, finalidad, funciones y
estructura del Sistema de Defensa
Nacional, el cual garantiza la Seguridad Nacional, para la afirmación de los
derechos fundamentales y el Estado constitucional de derecho, en el marco de
una gestión pública moderna, razón por la que el ámbito de aplicación de dicho
sistema, se encuentra en todo el territorio de la república, comprendiendo a
los organismos públicos, personas naturales y jurídicas de nacionalidad
peruana, quienes están obligadas a participar en la Defensa Nacional,
conforme lo establece la Constitución
Política del Estado.
El órgano de más alto nivel de decisión
política y de coordinación estratégica en materia de Seguridad y Defensa
Nacional es el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, el que es presidido por
el Presidente de la República, el mismo que cuenta con la Secretaría de
Seguridad y Defensa Nacional (SEDENA) como la entidad responsable de la gestión
del sistema a fin de articular el funcionamiento de sus componentes.
Para garantizar la Seguridad
Nacional, el Sistema de Defensa Nacional desarrolla los Procesos de la
Seguridad y Defensa Nacional teniendo como base las Políticas de Estado, la
Concepción Política Estratégica y la Concepción Estratégica de la Seguridad y
Defensa Nacional. Dicho procesos, fueron concebidos para interrelacionarse tanto para la conducción política,
como para la conducción estratégica de la Seguridad y Defensa Nacional y se
clasificaron en procesos fundamentales y procesos de soporte.
Los procesos fundamentales son:
La Política, la Estrategia, y el
Planeamiento Integral de la Seguridad y Defensa Nacional, mientras que los
procesos de soporte que inicialmente se determinaron son: El desarrollo de
estudios estratégicos, de programas y
proyectos especiales para la Seguridad y Defensa Nacional, la Investigación y
Desarrollo para la Seguridad y Defensa Nacional, y finalmente la Gestión del
Sistema de Defensa Nacional.
El concepto que primigeniamente se tuvo para interrelacionar los
procesos de la Seguridad y Defensa Nacional se basó en la definición de una
ruta crítica que colocaba a los procesos en dos ejes: el largo plazo, y el
corto y mediano plazo, todos basados en la Concepción Política Estratégica y la Concepción Estratégica de
Seguridad y Defensa Nacional.
Para el largo plazo, se visualizó
que el Planeamiento Integral de la Seguridad y Defensa Nacional, alineado con
el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, se plasme a través de la Directiva
para el planeamiento integral de la Seguridad y Defensa, y así poder establecer
previsiones que determinen y preparen los recursos del Estado en los diferentes
niveles de gobierno para hacer frente a las necesidades de desarrollo sostenido
en condiciones de paz y seguridad.
Para el corto y mediano plazo, se
estableció que la Política de Seguridad Nacional, determine los lineamientos generales para alcanzar los
Objetivos de Seguridad y Defensa Nacional, así como para orientar la formulación
de la Estrategia de Seguridad y Defensa Nacional, nunca antes desarrollada en
la historia republicana nacional.
Esta estrategia nacional,
determina el empleo ponderado de los instrumentos del Poder Nacional para
alcanzar los objetivos propuestos en la Política de Seguridad y Defensa
Nacional, constituyéndose como elemento de coordinación entre los distintos componentes del Sistema
de Defensa Nacional y la sociedad, a partir de una perspectiva multidimensional
de la Seguridad Nacional.
Tanto la Política como la
Estrategia de Seguridad y Defensa Nacional, se ven fusionadas para establecer
las responsabilidades de los componentes del Sistema de Defensa Nacional, por
medio de la Directiva de Seguridad y Defensa Nacional, como también por
directivas específicas y lineamientos que permitan su implementación, a través
de la gestión del Sistema de Defensa Nacional.
A pesar que la SEDENA, fue re –
creada en diciembre de 2012, es recién en setiembre de 2013 que recibe un
presupuesto mínimo para cumplir sus importantes responsabilidades, las que se
iniciaron mediante los correspondientes estudios y análisis de nuestra
realidad, contrastándolos con nuestros intereses
nacionales, lo cual ha permitido que, durante el año 2014, se vayan completando
los diseños esenciales, teniéndose previsto que el presente año sus procesos
adecuadamente articulados empiecen a vincularse con el quehacer político,
social y económico del país.
Para este propósito, es necesario
tener en cuenta que en el futuro, todo gobernante y los responsables de la
conducción del Sistema de Defensa Nacional, por ser de interés público y de
necesidad nacional, consideren el
planteamiento que aquí se expone, iniciando éste con la importancia del Acuerdo
Nacional y su vinculación al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, entendiéndose
que este último instrumentaliza las aspiraciones para el futuro del Perú.
En base a ellos, la Concepción
estratégica del gobernante y su correspondiente Concepción Estratégica de la
Seguridad y Defensa Nacional, son tamizadas por la Realidad Nacional, que nos
revelará las necesidades públicas de seguridad
permitiendo que se emita la Política de Seguridad y Defensa Nacional.
Simultáneamente el Planeamiento
Estratégico Integral para la Seguridad y Defensa Nacional se desarrolla
alineado al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional y coordinado – como
elemento inspirador – con la Política de Seguridad y Defensa Nacional. De la
interacción de ambos procesos, se formula el Plan Estratégico Especial para la
Seguridad y Defensa Nacional, como instrumento clave para instrumentalizar la Política de Seguridad y Defensa Nacional,
el cual será mejorado, en su oportunidad, mediante la aplicación de los
lineamientos técnicos para la implementación de la Política de Seguridad y
Defensa Nacional, como también por la Estrategia de Seguridad y Defensa
Nacional.
A partir de la aplicación de la
Directiva N° 001-2014-CEPLAN, el Plan Estratégico Especial Multisectorial para la Seguridad y
Defensa Nacional, permitirá que la satisfacción de las necesidades de la
Seguridad Nacional planteados en la Política, en la Estrategia y en el
Planeamiento Estratégico Integral para la Seguridad y Defensa Nacional, se
concreten de manera vinculante por su inclusión en los Planes Sectoriales
Multianuales, en los Planes Estratégicos Institucionales, y principalmente en
los Planes Operativos Institucionales, que aplican el Presupuesto Nacional.
Las directivas de Seguridad que
apruebe el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, establecerán las
responsabilidades necesarias, y a su
vez, junto con las estrategias específicas, se constituirán como elementos
retroalimentadores, y en su debido momento fortalecerán a los procesos
fundamentales, para que finalmente se vinculen al presupuesto anual. De la
misma forma se comportarán los procesos de soporte: El desarrollo de estudios
estratégicos, y los programas y
proyectos especiales para la Seguridad y Defensa Nacional; así como la Investigación y Desarrollo para la
Seguridad y Defensa Nacional.
Toda esta interacción de procesos
no podrían articularse sin el apoyo de la Gestión del Sistema de Defensa
Nacional que establece el conjunto de acciones y procedimientos que realizan
los componentes del Sistema de Defensa Nacional relacionados con el
fortalecimiento de capacidades, evaluación y optimización del marco normativo,
enlace interinstitucional, evaluación y supervisión que permitan garantizar la
Seguridad Nacional que todos los peruanos de hoy y del mañana deseamos y
debemos tener.