Quiérase o no, nuestro país como cualquier otro encarga su administración y el futuro de su población, en manos de gobernantes que - en nuestro caso - casi nunca han logrado satisfacer a la expectativa general, sea porque no cumplen con sus promesas electorales, toman decisiones equivocadas, se dejan influenciar por personas de su entorno, se aíslan de la realidad nacional, establecen prioridades distintas al interés nacional, entregan cargos de confianza a personas sin el perfil requerido, no planean o lo hacen inadecuadamente, no se comunican ni dialogan oportunamente; en fin, no reúnen las características indispensables para gobernar; aquellas que todos los peruanos debiéramos observar al momento de elegir nuestro destino.
Esta situación, se complica más cuando los opositores buscan resaltar el mínimo error del gobernante de turno, yerro que muchas veces es replicado - en exceso - por algunos medios de prensa que no reparan convertir la noble profesión, en el vil oficio. Y así, entramos "entra en trompo" con problemas menores que, luego cual bola de nieve, llegan a afectar la gobernabilidad.
¡Qué bueno fuera que esas zancadillas entre politiqueros mejorasen las condiciones de vida de todos los peruanos!; lamentablemente lo único que logran es, primero alejarnos de la aspiración de llegar a ser un país del primer mundo y después reflejar una imagen de "país bananero" para satisfacción de nuestros adversarios y para temor de los inversionistas.
Los peruanos debemos, sacudirnos de la "indolencia de esclavo" y procurar mayor participación para exigir que en nuestro país rija el imperio de la ley, y así podamos tener políticos, que cuiden la "salud" de los peruanos, a la "manera de los pastores y vaqueros", como lo decía el gran Platón.
Quien aspire a formar parte de un gobierno, además de reunir los pergaminos y capacidades personales ya señalados, esencialmente debe conocer como funciona e interaccionan las entidades estatales y también, cómo éstas se articulan con la sociedad.
Quien aspire a formar parte de un gobierno, primordialmente debe conocer las necesidades del pueblo, las aspiraciones de éste, como también, los intereses nacionales que favorezcan el desarrollo de sus ciudadanos y también alcanzar el tan ansiado bienestar general.
Si estuviéramos solos en el mundo, tal vez eso sería suficiente, pero como no es así, también debe ser consciente que todo país, tiene fuerzas opositoras, nacionales y foráneas, que discurrirán en dirección contraria a la voluntad general de los peruanos.
Por eso, como lo señalaba Sun Tzu, "lo que le vale al soberano ilustrado para luchar, conquistar y lograr las cosas a un nivel superior al de los hombres ordinarios, es la capacidad de prognosis que poseen. Lo que llamamos capacidad de prognosis no puede provenir de los espíritus, ni de los dioses, ni ser producto de analogías con eventos pasados. Debe ser obtenido de hombres que conocen la situación del enemigo.De ahí se deduce el empleo de espías"
Para gobernar el país y poder llevarlo por el camino del primer mundo, se requiere salvar todas las dificultades que interpondrán los enemigos, adversarios y amenazas contra la Seguridad Nacional. Solamente el gobernante que tenga toda la información útil, podrá adoptar la mejor decisión en favor del Perú.
Toda esta información, solamente puede ser proporcionada por una entidad especializada en el manejo de la actividad de Inteligencia.Y si se quiere tener éxito, debe entenderse claramente dos conceptos fundamentales: primero, la actividad de inteligencia, a diferencia del resto de otras en el Estado, es secreta; y segundo la Inteligencia, la de verdad, debe saberlo todo.
Muchos politiqueros, podrán argumentar que son preceptos totalitarios, porque no terminan de entender que esas dos condiciones son generales, para cualquier tipo de gobierno. Para un gobierno democrático la Inteligencia además, primero, debe obedecer estrictamente a los intereses nacionales, no a los intereses políticos partidarios; y segundo debe estar sometido a los controles que aseguren, que la actividad se desarrolle cumpliendo lo señalado, y por supuesto, una última característica, aunque parezca redundante, que su trabajo no sea revelado por nadie, pues de lo contrario, no sería secreto, no sería Inteligencia.
Y si ello sucediera, seguir los consejos de Sun Tzu, quien dio una receta acorde con sus tiempos: "Si los planes de operaciones secretos son prematuramente divulgados, el agente junto con las personas a quien éste contó los planes deben ser ejecutados".
Ahora bien,y solamente para caracterizar la actividad de Inteligencia en el Perú, pensemos juntos: si todo país tiene enemigos, adversarios y amenazas, ¿se mostrarán solos? ¿Se expondrán fácilmente?.
Para ilustrar mejor, pensemos en la mayor amenaza del Perú: la corrupción.
Los corruptos, ¿se mostrarán fácilmente?.Los corruptos, aquellos cuya mayor aspiración es llenarse los bolsillos con el dinero de todos los peruanos, se colocarán un letrero para poder ser identificados?, ¿Cuál es la forma de diferenciar a un ciudadano correcto de otro que es corrupto?,¿Cómo saber que un ciudadano no es atrapado por la tentación de la corrupción?,¿Qué suelen hacer los corruptos con el dinero de sus ganancias? Si lo invierten, ¿lo harán a nombre propio? o ¿utilizarán a familiares o amigos como testaferros?. La compra de inmuebles, ¿no es una forma que emplean los corruptos, para "invertir" sus ganancias?
Después de haber dado respuesta a estas interrogantes, podrá entenderse un poco que el acopio de datos sobre propiedades , que por lo demás es información pública, no es ningún ilícito, sino más bien un procedimiento para distinguir entre inocentes y corruptos. No hay que rasgarse las vestiduras, ni confundir a la opinión pública señalando que se atenta contra la intimidad, la intimidad no es pública.
No está mal que, para buscar información se incluya también a personas conocidas por no ser corruptas. ¿Acaso la experiencia no nos ha enseñado que muchas personas conocidas como notables, resultaron ser corruptas?
El Perú, como cualquier país que se precie de estar encaminado hacia el primer mundo, debe contar con un aparato de Inteligencia que actúe en forma secreta, que lo sepa todo y que sea controlado adecuadamente, para que provea la información útil que facilite la adopción de las mejores decisiones, para así desarrollar las políticas del Acuerdo Nacional y alcanzar los objetivos del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, porque solo así se alcanzará el bienestar y beneficio de toda su población.
Finalmente, debe quedar claro que todo gobernante, todo aquel que se precie de ser político y principalmente todos los integrantes del aparato estatal que sirven a todos los peruanos - por
ser de interés público y de necesidad nacional - deben considerar que la Seguridad Nacional
debe estar alineada al Acuerdo
Nacional y vinculada únicamente a una Política y a una Estrategia que responda a los intereses nacionales.
Lo demás, debe ser reclamado por la población - a viva voz - como traición a la Patria.