PARA
ESTAR SEGUROS QUE NO EXISTAN ACTOS DE ACTOS DE CORRUPCIÓN, SO PRETEXTO DE LA
LUCHA CONTRA SENDERO LUMINOSO
La
denuncia interpuesta por la Procuradora Pública del Ministerio de Defensa en contra de Karina Novoa, Rosana Cueva, Jorge
Ipanaque y los que resulten responsables por la comisión del delito contra el
Estado y la Defensa Nacional en la figura de “Revelación de Secretos Nacionales”
motivada por la publicación de documentos que llevan el rótulo de SECRETO, a
través del reportaje “Inteligencia fantasma: irregularidades en el manejo de
fondos VRAEM” emitido por el conocido programa periodístico PANORAMA, el pasado
17 de abril, resultaría ser un grave error conceptual, que podría ser
interpretado como una mala maniobra para disimular actos de corrupción, y que a
juicio del presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Claudio Paolillo, “Es un acto de
fuerza e intimidación contra quienes ejercen el periodismo investigativo, es un
exceso y una restricción a la libertad de prensa”. Nada bueno para la lucha
contra el terrorismo, nada bueno para el gobierno y nada bueno para el Perú.
¿Por
qué un error conceptual? Veamos: La denuncia está relacionada al artículo 330°
del Código Penal – Revelación de secretos nacionales – que especifica que: “El que revela o hace
accesible a un Estado extranjero o a sus agentes o al público, secretos que el
interés de la República exige guardarlos, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de cinco ni mayor de quince años. …” Se trata – entonces - de imponer condena a quien revele “secretos que el interés de la República
exige guardarlos” y, conforme lo revela el reportaje, no resulta creíble
que una rendición de cuentas, con información falsa, se coloque en tal categoría.
Lo
que se observó en el reportaje fue la carátula de un anexo que lleva como
título “Relación de gastos que se sustentan con comprobantes de pago de los
gastos de inteligencia con recursos especiales” (Setiembre 2015), unas páginas de
un informe– de clasificación RESERVADO -
dirigido al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (con datos del
desplazamiento de presuntos terroristas realizado en setiembre de 2015) , el
nombre del plan al que obedece la rendición de cuentas, algunos comprobantes de
pago, dos oficios de remisión de la rendición de cuentas con rútulo de SECRETO,
y lo más saltante declaraciones juradas de supuestos colaboradores, que en el
curso del reportaje aparecen negando haber recibido dinero alguno, a lo que se
suma la voz distorsionada de un aparente integrante de inteligencia del VRAEM,
quien señala que “para hacer la
rendición mensual y justificar los gastos de las partidas de inteligencia han
creado planillas falsas que son miles, miles de soles” y peor, que “los
generales, coroneles y comandantes responsables
del manejo y control de este dinero, se lo roban; y para justificar su
robo inventan informes de inteligencia, pago de supuestos colaboradores que, en
realidad, son falsos…”.
Nada
de eso, sin duda, constituye un secreto de interés de la República. El Ministro
de Defensa, ha señalado en conferencia de prensa que el reportaje no debió
publicar imágenes de los documentos clasificados secretos, con lo que confirma
el error conceptual: debiera conocer que se reprime los secretos de interés de la
República, no cualquier papel que tenga el sello de SECRETO, pues esos papeles,
los mostrados en el reportaje, no colocan
en riesgo a la Seguridad Nacional. Este equivocado esfuerzo por justificar una
denuncia mal hecha, puede hacer pensar que trata de ocultar el problema de
fondo: el robo, la corrupción que se estaría destapando desde el interior de
las filas del Ejército.
Si
bien es cierto que las personas aludidas en el reportaje como supuestos
colaboradores, voluntariamente ofrecieron la cara para desmentir los documentos
firmados con sus nombres, tiene razón el Ministro de Defensa al señalar que eso
pudo evitarse, para no colocarlos en riesgo….pero, eso tampoco constituye un
secreto que requiera ser protegido, y menos constituye delito: se equivoca al
enfatizar que al hacerlo, está cumpliendo la ley.
¿Qué
debe seguir? Por un lado, seguramente el archivamiento de la denuncia por declaratoria de improcedencia. Y por el lado del Ministerio de Defensa, debiera
hacerse una verificación de todas las rendiciones de cuentas que, con el rótulo
de SECRETO, podrían estar escondiendo actos de corrupción de indignos, que no
merecen estar en las filas del Ejército de Bolognesi, del Ejército del Perú.
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