viernes, 19 de octubre de 2012

BUSCANDO UNA SOLUCIÓN PARA DISEÑAR LA ESTRATEGIA MILITAR EN EL VRAEM


El Presidente Constitucional de la República, Ollanta Humala Tasso, durante su campaña para  ser elegido a la más alta investidura política de nuestro país, tuvo como bandera  la lucha contra: la pobreza, la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo. Para confirmar dichas promesas, realizó un pronunciamiento público, denominado "Compromiso de Ollanta Humala en defensa de la democracia y contra la dictadura". Así, el punto 9 de dicho compromiso, que puede ser encontrado en el portal de la Presidencia de la República del Perú (www.presidencia.gob.pe), señala claramente: "Será prioridad de mi gobierno luchar eficazmente contra la inseguridad ciudadana, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado".

La implementación de la voluntad política, en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo recae sobre el Ministerio de Defensa y todos los órganos que lo componen, siendo el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) el encargado de planificar, organizar, dirigir y conducir la operaciones y acciones  militares conjuntas de las fuerzas armadas en función de los objetivos de la política de seguridad y defensa nacional.

Lamentablemente, los resultados del empleo de las fuerzas de seguridad  en el VRAEM no han sido muy halagadores, recibiéndose múltiples críticas sobre el particular y ocasionando la caída de más de un Ministro de Estado, así como el cambio de colocación de un General de División Comandante General de Región Militar, en lo que va del presente gobierno.

Algunos analistas han señalado que Humala, por ser militar en situación de retiro, creía que podía derrotar al terrorismo en el VRAEM, antes del año 2016. Los eventos señalan, que difícilmente podría lograr ese anhelo, a menos que adopte una adecuada y efectiva reacción en el campo de batalla.

Voluntad existe, tal es así que el pasado 16 de octubre, tras las críticas de falta de liderazgo político, decidió redefinir la estrategia militar y de inteligencia contraterrorista y "preocupado por la situación e incómodo porque las instrucciones impartidas a los altos mandos no habrían estado dando los resultados previstos, el mandatario convocó a los comandantes generales del Ejército, Jorge Moncada; de la Marina, Carlos Tejada; y de la Fuerza Aérea, Pedro Seabra. Reunión a la que no fue convocado el titular de DefensaPedro Cateriano", ni el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Más allá de las connotaciones políticas, por la ausencia del Ministro de Defensa y del Jefe del CCFFAA, Humala olvidó por completo que las Instituciones Armadas tienen por función "ejecutar las acciones de preparación, educación, capacitación, organización, mantenimiento y equipamiento del componente" terrestre, naval o aéreo, según corresponda, vale decir tener listas a a las tropas para que el CCFFAA las emplee en operaciones.

Una buena noticia para Humala, aunque mala para el Perú, es que los resultados en el VRAEM, militarmente, no han sido favorables desde su creación como Comando Especial en el año 2008. Una  rápida consulta en los buscadores de internet, noS revelarán que pocos han sido los logros, muchas las bajas, como también las justificaciones de los generalísimos comandantes responsables: tanto de la preparación de la fuerza, como de la ejecución de las operaciones.

Uno de los principales problemas, que no se logra superar, es que probablemente no se nombra a las personas más idóneas para los cargos de comando y estado mayor responsables del planeamiento y ejecución de las operaciones; además de los asuntos administrativos que no logran satisfacer las necesidades de las tropas y que incluso han tenido tintes de malos manejos, denunciados públicamente y aún no corregidos adecuadamente.

Las operaciones deben ser planeadas  en todos los niveles desde  el CCFFAA, los Comandos Operacionales y las Grandes Unidades y Unidades de combate. En esa cadena, particularmente en los niveles más altos, es donde se cometen las apreciaciones y decisiones equivocadas, tal vez porque muchos de esos comandos, no tuvieron la experiencia  de ser "patrulleros" (entiéndase que integraron  patrullas de combate) en sus años de oficial subalterno; algunos, con distinciones académicas y con cargos de confianza que les permitió alcanzar  los más altos grados del escalafón militar; otros que sí fueron ejecutantes "patrulleros" y con facilidad idiomática, cuya acumulación de puntaje les favoreció llegar a la cúspide de la organización, pero en las dos situaciones, no conjugando las competencias necesarias para  configurar soluciones inteligentes y efectivas, que la responsabilidad nacional exige.

En las Fuerzas Armadas y específicamente en el Ejército del Perú, existe unos ochenta Oficiales Generales, distribuidos en los diferentes niveles de organización del sistema de seguridad y defensa nacional, pero son poquísimos los que participan directamente en la lucha contra el terrorismo en el VRAEM, por razones obvias de la estructura organizacional.

La cantidad de bajas, los efectos negativos para la economía nacional y la imagen internacional de nuestro país, urge adoptar una medida que permita superar esta debilidad, que no se va a resolver creando un Destacamento nuevo en La Convención, ni aumentando la cantidad de bases contraterroristas, si es que no se tiene la estrategia apropiada, si teniéndola  no se implementa adecuadamente, peor si no se cuenta con los medios y pertrechos militares necesarios. 

La intención del Presidente, de redefinir la estrategia militar y de inteligencia contraterrorista, es un completo acierto, lo que creemos que no sea así, es el procedimiento empleado. El Presidente debe reconocer que el cargo, no le da la sabiduría necesaria para resolver el problema, ni mucho menos su experiencia como Jefe de Base Contraterrorista en Madre Mía. 

Lo que si tiene  es la capacidad de disponer de las FFAA para resolver el problema, pero no de la forma como se ha realizado en los últimos años, porque  de  lo contrario, el resultado será más de lo mismo.

No se pretende en esta columna, proponer la estrategia militar, pero si recomendar una forma de como encontrarla. Como se dijo en el Ejército del Perú existen unos ochenta Oficiales Generales, con diferentes capacidades, experiencias y competencias, a los que se les suman 18 nuevos  oficiales que alcanzaron los soles radiantes en el último proceso de ascenso.

Todos ellos, son los "más calificados" de la fuerza terrestre y por lo tanto, capaces de encontrar diversas vías de aproximación para la aplicación de procedimientos efectivos en el campo de batalla, a fin de alcanzar éxitos en la lucha contra el terrorismo.

Se propone entonces, realizar un cónclave de estos altos oficiales, para que organizados adecuadamente, estudien el problema, lo analicen y finalmente propongan soluciones que permitan superar los años de deficientes resultados en la lucha contra el terror, en el VRAEM. A ellos pueden sumarse, distinguidos congresistas de origen militar, así como otros oficiales generales que tuvieron la oportunidad de ocupar cargos importantes dentro del sistema de seguridad y defensa nacional.

Es de esperar que del "brain storming" que pueda producirse de este conglomerado de mentes calificadas y distinguidas, llegue a superarse las limitaciones que tuvieron algunos de los comandos responsables de la lucha contra el terrorismo en el VRAEM, sea por su falta de experiencia, conocimiento o liderazgo.

El "Compromiso de Ollanta Humala en defensa de la democracia y contra la dictadura" finaliza así: "Juro ante Dios, ante la Historia y ante mi pueblo que cumpliré estas promesas y seré un Presidente que solo actúa dentro de la Constitución y el Estado de derecho.
Tienen mi palabra."

La obligación de todo peruano, establecida en la Constitución Política del Estado, exige participar en la Defensa Nacional.

La propuesta está hecha. Esperamos la palabra del Presidente Ollanta Humala.







1 comentario:

Carlos Alberto La Rosa Olivares dijo...

Fernando tengo algunas ideas en los diversos campos de la Defensa Nacional, en particular del militar, espero ser convocado